Si no eres feliz con lo que tienes ¿qué te hace pensar que lo serás con lo que te falta?

“La verdadera felicidad es disfrutar el presente, sin la ansiedad dependiente del futuro” – Lucius Annaeus Seneca

Muchas veces llevamos nuestras vidas en “modo automático”, nos levantamos, duchamos, vamos al trabajo, llegamos a casa, hacemos los quehaceres y a dormir, y así pueden irse hasta 6 meses sin que te des cuenta.

Cuando estamos en ese modo puede que sientas que no estás conforme con tu vida y que necesitas algo para llenarla.

Es ahí cuando empezamos a condicionar nuestra felicidad y la planteamos como una meta y no como un camino. Todo para llenar ese vacío que sentimos.

Muchas veces creemos que nuestras frustraciones, rabias o tristezas se acaban cuando conseguimos materializar esa lista eterna de cosas que deseamos en el futuro.

Pero lamentablemente esa no es la verdad. Esa sensación de incomodidad que tienes con tu realidad te perseguirá hasta el día que descubras por qué te sientes tan vacía.

¿Crees que si te compras mudándote a una casa más grande, o cambiando de ciudad la realidad cambiará? pues sí, por un tiempo, pero la inconformidad es como un monstruo que regresa por más.

Y puede que consigas una felicidad momentánea pero más temprano que tarde volverá esa sensación de inconformidad. Qué te lo digo yo!.

De acuerdo con estudios, el 70% de las personas pasan más tiempo viviendo y deseando el futuro que realmente apreciando el presente.

Así que te dire que puedes hacer para que vivas en ese círculo donde el pasado ya no está y el futuro aún está por verse:

  • Vive el presente sin condiciones:

¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir, cuando tenga mi casa es que seré feliz? O cuando tenga mi carro ya nada me faltará? Si tu mismo has dicho este tipo de afirmaciones quiero decirte que estás condicionando tu felicidad.

La estas viendo como una meta y no como un camino y el problema con esto es que si tu felicidad es una meta pues durará menos de 1 min al conseguirla, en cambio cuando la vives como estilo de vida todo lo pequeño que logres durante el día te generará felicidad.

Y de eso se trata, de vivir felices siempre, durante el proceso, no cuando logras la meta.

Te pongo un ejemplo: ¿De que sirve planear un matriomonio a todo dar si durante 9 meses estarás estresad@? ¿para solo disfrutarlo un día, que pasa volando? Pues no vale la pena.

Debes aprender a valorar el camino y ser feliz con cada logro de cada día.

Estar vivo es algo por lo cual ser feliz.

  • Olvídate del pasado y del futuro

Concéntrate en el hoy. Si vives pensando en lo que pudo ser y no fue o lo que será y no es vivirás perdiéndote todo lo maravilloso que pueda pasar hoy.

Las personas que son conscientes de tu presente son capaces de manejar de manera efectiva las frustraciones porque no se las atribuyen al futuro o al pasado, sino que se esmeran en mejorar el presente para que el camino hacia el futuro sea menos duro.

Haz algo que te guste durante el día

Si lo tuyo es bailar, toma 30 min de tu día, a cualquier hora, y baila, concéntrate en lo que sientes cuando haces lo que te gusta.

Al hacer lo que te gusta liberas endorfinas y cuando eso sucede tu mente califica ese día como un “buen día” y los niveles de estrés disminuyen y la monotonía se ausenta.

Puedes escuchar música, o tomar un baño caliente con velas, la idea es hacer algo valioso para ti para que incorpores la felicidad como estilo de vida.

  • Practica la gratitud

No se trata solo de darle gracias a los demás, sino también a la vida, al universo, a Dios. Debemos ser agradecidos con lo que tenemos.

Quizás podamos sentir que lo que tenemos no es mucho, pero en realidad si lo es. Cada vez que sientas que estás en un mismo lugar, que no tienes nada bueno que agradecer, piensa cómo comenzaste este camino y mira donde estás ahora.

A veces perdemos el norte por solo ver como están los demás.

El acto de agradecer está relacionado con estar enfocado, porque cuando agradeces cada día estas consciente de lo que tienes y no de lo que te falta.

Existen estudios por parte de Journal of Happiness Studies, que confirman el gran impacto que tiene la gratitud en nuestro bienestar emocional, ayudando a incrementar los niveles de satisfacción y disminuyendo los síntomas depresivos.

Así que nunca dudes de agradecer que tienes salud, que estas luchando por lo que quieres y que tienes un día más para vivir.

  • Ayuda a otras personas

Cuando ayudas a otras personas no solo te sientes bien contigo mismo sino que puedes darte cuenta del verdadero tamaño de tus problemas.

Cuando sirves de consuelo para un amigo necesitado o regalas horas a personas que lo necesitan te sientes feliz y puedes darte cuenta de lo afortunado que eres.

Recuerda el pasado no está, no puedes contar con el ayer, menos aún con el futuro. Lo que tenemos es el presente, y es lo que debemos aprender a vivir.