Muchas veces actuamos sin saber que el ego es quien está controlando la situación.
El ego nos aleja de nuestra mejor version. Nos hace ver las cosas diferentes y no nos permite percibir la verdadera realidad.
¿Has notado que la persona que tiene el ego muy alto siempre tiene problemas con los demás?
Bueno, eso se debe a que el ego se alimenta de la energía negativa y llega un punto en el que tu ya no puedes controlarlo.
Así que aquí te planteo algunas cosas a las que tienes que renunciar para que el ego no te controle.
- Deja de ofenderte: No puedes pretender ofenderte cuando alguien opina diferente a ti. TU controlas esa energía y tu decides si inicias una guerra interna o lo dejas ir.
Todos tenemos derecho a pensar lo contrario a ti y no por eso es el fin del mundo. Escuchar varias opiniones nos permite verificar si estamos en lo correcto o no. Recuerda que no siempre tienes la razón.
- No esperes ganar siempre: Si tus acciones tienen una intención de siempre ganar algo de vuelta, estas haciendo las cosas mal. Tus acciones deben ser genuinas y no para hacerte sentir bien a ti o para recibir algo.
Es muy fácil tener el pensamiento de “la voy a ayudar para que ella me ayude a mi algún día”, sin embargo, lejos de ser un pensamiento genuino es un pensamiento egoísta. Estas esperando algo a cambio y esa es una de las características del ego. Da sin esperar nada a cambio, es difícil, pero funciona.
- No busques reconocimiento: Vivir buscando que los demás reconozcan lo que haces no le hace bien a tu alma. Eso hace imposible ver lo que realmente necesita para ser feliz. Además si vives complaciendo a los demás te agotarás y le darás paso a la frustración. Debes hacer las cosas desde tu corazón. De nada sirve vivir por los demás y no por ti.
- No siempre tienes la razón: Este punto te lo dije más arriba. Querer tener siempre la razón fortalice tu ego. Aceptar que puedes cometer errores es lo que te hace humilde.
A veces es necesario escuchar al otro para entender y analizar si de verdad nuestro punto de vista es acertado. Ese llamado de atención que recibes de alguien puedes usarlo a tu favor, por que muchas veces estamos cometiendo errores y no nos damos cuenta de eso sino hasta que alguien nos dice “mira… creo que estas equivocado”.
- Deja de juzgar: Cuando te das golpes de pecho diciendo que eres más espiritual porque no pierdes tiempo viendo televisión porque eso te quema el cerebro pero juzgas a los que si lo hacen, caes en la trampa del ego. No juzgues.
Esto de juzgar es mucho más complicado de lo que parece. Creer que los demás están equivocados y tu estas en lo correcto habla mas mal de ti que de los demás. El que está hacienda las cosas de manera correcta no anda por la vida criticando a los demás, por el contrario, ayuda y brinda ideas para que crezcan con él.
Hay una línea muy delgada entre la crítica constructiva y la crítica mala, debes estar conciente que si con tu crítica no estas aportando nada es mejor callar.
Todos tenemos un poquito de ego, lo importante no es eliminarlo por completo, pues lo necesitas, el punto clave es encontrar el balance correcto para controlarlo y dejarlo ir cuando sea necesario. Es un trabajo diario, no es un trabajo de un solo día.